Consola: Nintendo DS / Distribuye: Atlus USA / Género: Simulador / Clasificación: T / Jugadores: 1
Recuerdo que en mi niñez, llegue a probar un conocido juego de mesa, el cual consistía en retirar piezas de plástico en forma de huesos y órganos para simular una operación, y a pesar de lo tedioso que suena, era divertido y retador. ¿A que viene esto?, pues que hoy en día, la tecnología es capaz de crear simuladores virtuales de todo tipo, incluso de cirugías. Trauma Center se enfoca en todo tipo de operaciones quirúrgicas a manera de juego, pero con un nivel de reto tan alto como divertido.
En el año 2021, la humanidad ha logrado encontrar prácticamente todas las curas a las enfermedades más mortales, sé que suena a sueño guajiro pero así es, los únicos problemas graves del hombre son las guerras. El Doctor Derek Stiles, quien en el 2018 se volviera más famoso que Luis Miguel por haber eliminado un grupo de parásitos mortales que pudieron acabar con la raza humana, se dirige ahora a un país africano para ayudar a los heridos de guerra, sin saber que enfrentara de nuevo a viejas amenazas.
La historia se divide en varios capítulos, y en cada uno debes realizar una cirugía distinta para poder avanzar. Parece muy fácil, pero así como en la realidad, hay cirugías simples y otras muy complejas. Al principio solo tendrás que hacer simples suturas, desinfectar heridas y poner curitas, pero más adelante tendrás que hacer operaciones tan difíciles como lavado de estomago o extirpación de tumores.
Todas las cirugías las manejas con la pantalla táctil y el stylus, lo cual es muy fácil de usar pero difícil de dominar, en especial si tienes pulso de maraquero y el poco tiempo que tienes para las operaciones se empieza a agotar. Por suerte el “Healing Touch”, la habilidad especial de Derek, pone todo en cámara lenta y te da un respiro. La música y efectos de sonido logran ambientar bien el juego, en especial en esos momentos de presión que te hacen querer tirar el DS por la ventana. Las gráficas y la trama tienen un nivel aceptable, pero el mayor logro es la dificultad que te logra cautivar.