Fue bastante aventurado de parte de Capcom introducir a lo grande en el mundo de los videojuegos un género que no solo les permitiría a los usuarios experimentar sensaciones de miedo, suspenso, angustia, incluso terror, sino también sufrir la agonía de enamorarse de otra chica imposible de alcanzar. Así es, el enamoramiento platónico (suceso muy común entre los amantes de los juegos de video) se volvió parte fundamental de todo videjuego importante. Las chicas, señoras y señores, hacen una y otra vez su aparición causando intensas y diversas sensaciones entre los jugadores.
Si bien no fue el primero en su género, Resident Evil , abrió las puertas a un mundo muy distinto del que se estaba acostumbrado a ver en consolas. Y por supuesto que no podía quedarse a atrás la aparición protagónica de las mujeres. Mujeres sexys, ¡mujeres en aprietos! Pero no eran solo una animación de un dibujín, en este caso el arte digital fue tan realista, que casi casi se podían tocar a los personajes.
Jill Valentine, es atrevida, es decidida, dominante, y sobre todo, atractiva. Una mujer como pocas hay en el mundo (díganme chicas, ¿quién de ustedes soñaba con crecer para acabar con zombies en una rara ciudad infectada?) Este miembro del equipo Alpha de los S.T.A.R.S. de tan sólo 23 años, cautivó a muchos no solo por sus habilidades de autodefensa y gran valor, si no por sus curvas y su diminuta ropa. (vamos chicos, no lo nieguen, se que no les hubiera importado pasar por “cobardes” con tal de ser rescatados por esta hermosa agente y ser acogidos en sus… brazos.)
Aunque esta señorita no obtuvo el papel de personaje principal dentro de esta saga, se vuelve muy importante durante la trama del juego, pues es la fiel ayudante de Chris, y vaya que lo llega a sacar de algunos apuros. Esta mujercita no destaca precisamente por poseer poca ropa pero es de igual manera muy bonita y es importante hacer mención de ella, pues es igual de valiente que Jill, y es digno de reconocer la hazaña de pertenecer al grupo de rescate más famoso del planeta y estar cazando zombies al borde de la muerte.